Termina tu rutina facial con un toque de balance e hidratación profunda. Esta crema ligera fusiona las propiedades purificantes del carbón activado con los beneficios calmantes e hidratantes del aloe vera, entregando un cuidado completo que deja tu piel suave, equilibrada y saludable.
¿Por qué carbón activado Charcoal y aloe vera?
- Carbón activado: gracias a su estructura altamente porosa y por su carga molecular, actúa como un imán que “atrae” impurezas, residuos de contaminación, exceso de sebo y toxinas que quedan acumuladas en la piel tras el día. Al ser parte de un hidratante, ayuda a mantener la piel libre de obstrucciones sin resecarla en exceso.
- Aloe vera: aporta hidratación y suavidad, ayuda a calmar y proteger la piel, reforzando la barrera cutánea y evitando sensaciones de tirantez.
Este dúo convierte la crema en un paso final ideal: restaura la hidratación natural que podría perderse durante la limpieza, al mismo tiempo que mantiene los poros limpios y la piel equilibrada.
¿Para qué tipo de piel está recomendada?
- Pieles normales a mixtas o grasas
- Piel con poros congestionados o propensa a impurezas
- Piel urbana o expuesta a contaminación
¿Cómo usarla?
- Después de limpiar y exfoliar el rostro (pasos 1 y 2 de tu rutina), aplica una cantidad moderada de crema sobre la piel seca o ligeramente húmeda.
- Masajea suavemente con movimientos ascendentes hasta su completa absorción.
- Úsala mañana y noche para mantener la piel hidratada, equilibrada y protegida.
Paso 1: Gel Limpieza Charcoal
Paso 2: Gel Exfoliante Charcoal
Paso 3: Crema Hidratante Charcoal